lunes, septiembre 12, 2005

11 de Septiembre

Otra vez escribo sobre política. Lo cual, dado la fecha que es, no es raro del todo. Sólo que desde hace cuatro años, el día se vuelve importante de forma internacional también. En fin, vamos por partes.

Soy de aquellas personas que jamás conocieron la UP. Nací en el ’80, siete años después del golpe. Mucha gente piensa que por eso no tengo derecho a opinar sobre esa época de mi país, porque no lo viví. No importa, mucha gente está equivocada; este es mí país y sólo eso me da el derecho a opinar sobre él.

Uno escucha a gente diciendo que el país no se podía sostener más, que era necesaria la intervención. Y después lee documentos donde se detalla que la situación del país empeoraba por la intervención de los gringos. Y luego lee que Allende no tenía ni idea de lo que pasaba y que el tipo era casi un santo. Y lógico, uno no sabe que pensar. Excepto lo siguiente:

1.- Que los militares están para defender a la gente, no para perseguirla, torturarla y asesinarla. Eso los deja al mismo nivel o peor que a quienes persiguen.
2.- Que el comunismo es una idea genial pero que en la práctica, es un asco. Y eso lo ha demostrado la historia.
3.- Que los gringos meten sus narices donde no les importa constantemente desde hace la tracalada de años.

Y finalmente, que todo salió mal. Muy mal.

Uno podría pensar que el 11 de septiembre de 1973 dividió el país en dos. Lo cual, en mi opinión, es un error. Porque el país siempre estuvo dividido en dos, desde la independencia en adelante. Probablemente el problema es que el quiebre que produjo el golpe militar fue mucho mas violento. Y es más reciente.

El asunto es que ver a todas esas viejas, y a Moreira, llorando por su General, diciendo que fue un santo, y recriminando al país haberlo abandonado, me da rabia. Ver a todos esos comunistas con tv cable, banda ancha y autos nuevos santificando a Allende también me da rabia. Pero nada me da mas rabia como la manga de delincuentes haciendo barricadas, tirando molotov y disparando a los pacos simplemente porque sí.

Mucha gente aún piensa que está viviendo en la dictadura. Son gente prepotente, que le gusta censurar y prohibir lo que ellos juzgan que es incorrecto. Es gente que piensa que por tener un poco de poder puede hacer lo que quiera. Lamentablemente, mucha de esa gente pertenece a la policía o al ejército. Y sobre todo, el empresariado. El problema no va tanto con la idea política que tengan, sino por su falta de respeto por la vida humana. Y por una estúpida noción de creerse los elegidos.

Pinochet y su obra también me da rabia. Pero me parece peor la gente que lo defiende pese a las pruebas irrefutables de que fue un tipo que además de mandar a matar, torturar y mutilar gente, le robó al país. ¿Será que quienes lo defienden se beneficiaron de este robo?
Es más, debo añadir que me molesta que la gente lo haya abandonado después de haberlo enaltecido. Y me molesta de sobremanera que lo hayan abandonado no después de saberse todos los crímenes contra la humanidad que provocó y promovió, sino que haya sido después de sus escándalos financieros. Porque a uno le da la impresión de que a esa gente le importa más la plata que las personas, y eso es algo bastante horrible con respecto a ellos.

Por otro lado, están los gringos. El ataque a las torres gemelas me produjo un asombro increíble, posiblemente porque fui una de las tantas personas que vió la colisión del segundo avión en vivo. No puedo decir que sienta pena por los americanos. Si siento pena por las personas que perdieron a sus familiares allí. ¿Cuál es la diferencia? Me dan pena los niños que perdieron a sus padres. Pero no los americanos que eligieron a un presidente (y que en el pasado también lo hicieron) que piensa que tiene el derecho de meterse en los asuntos de otros países y jugar con ellos. Porque el golpe de estado en Chile se consiguió gracias a la ayuda del gobierno americano, quienes por lo demás promovieron muchísimos otros golpes de estado en latinoamérica y en varios otros países del mundo. O sea, ellos promovieron el terrorismo en otros países, así que no pueden quejarse de que ahora el terrorismo los haya atacado a ellos. Después de todo, una nación se merece al presidente que eligen.

Lo más despreciable que tiene la política es que cuando se mezcla con la violencia, arrastra a un montón de gente que nada tiene que ver con el cuento. Eso sucede cuando a alguien se le ocurre que tiene algún tipo de misión en la vida que lo pone por encima del resto de las personas y que por ello se cree con derecho a usarlas, y matarlas.

Pienso que como país, seguiremos divididos. Mientras haya gente tan fanática que contamine a sus hijos en lugar de dejar que ellos mismos decidan, informándose, conociendo la historia de su país. Ellos son los culpables de que haya tanto pendejo tirando bombas molotov en días como hoy. Y también son responsables de que niños que ni siquiera han salido del colegio anden hablando de su santidad el general y su santidad Allende.

Y esa gente, es la que me da mas rabia.

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