jueves, junio 26, 2008

The Confederacy of the Wrong

Otra vez olvidé actualizar el blog. Otra vez, elijo una canción de Bad Religion. Y otra vez, esta no tiene video. Y lo más divertido de todo respecto a esto último, es que calza perfectamente con el tema de la canción. Que no es el título del post, por lo demás.

Me explico.

Siempre quise hacerme un tatuaje. Fue una de las tantas cosas que decidí postergar para más adelante cuando me metí en una de las pocas cosas inteligentes que he hecho en mi vida, que fue eso de ponerme a estudiar y trabajar. Y como todo lo que uno decide postergar, fue algo que nunca se hizo. Y me arrepiento muchísimo. Ahora, después de una trombosis, es muy poco recomendable que pase por un proceso que es, básicamente, hacer una cicatriz en la piel con tinta. O sea, no me lo voy a poder hacer. ¿Y qué me hubiese gustado hacerme? Pues un oroburo, por supuesto.

El oroburo es, estimado lector, el nombre que recibe el símbolo (alquímico, religioso, místico, mágico y prácticamente todo lo demás porque su esencia misma es inclusiva) de la serpiente que se muerde la cola. Por lo general, este símbolo se asocia al mito del eterno retorno, que es algo muchísimo más complejo de lo que podría llegar a tratar aquí, así que nos quedaremos en la primera capa de abstracción del concepto, en tierras no del todo peligrosas y algo más sencillas, y simplificando las cosas a tal nivel que el pobre Crowley se dio tres vueltas de trompo en su tumba, nos quedaremos con la idea de que estoy hablando de eso de que la vida es cíclica, y que todo vuelve, y esas cosas.

O sea, un concepto más seguro. Casi inofensivo, que quizás hasta uno lo encuentre en esos libros de "citas de sabiduría" a los que son tan aficionadas las viejas pitucas new age.

En fin, una vez más desvarío. La canción. Iba a mezclar la canción, en todo esto.

Hey you
Is there something worth aspiring to
And can it be found in a record store
Well it's not there anymore
Just think of all the things we did
We were different
Just like all the other kids

Pero claro, nosotros nunca fuimos igual que los otros niños. Nunca lo supimos bien porque, por un accidente cósmico, se juntó tanta gente rara en el mismo lugar que pensamos que en el fondo, todos los demás eran iguales a uno. Y digo en el fondo porque, a nivel consciente, lo único que queríamos era destacar por lo freak que éramos. Como dije la otra noche, ¿cuál es el punto de haber pasado por el colegio, de haber sido un adolescente, si no estuviste engrupido por algo?


Hey you
Is there something worth belonging to
And can I pick it up for a song
Or a diploma or a worthy cause
Well let me tell you that there's nothing wrong
It's just that ones like us will never belong
Stephen King dijo, no recuerdo bien si dentro del cuento o al hablar del cuento "The Body" que a su vez produjo la película "Stand by me", que uno nunca volvía a tener amigos como los que tenía a los 11 años. En mi caso, nunca volví a tener amigos como los que tuve a los 16.

Conocí a mucha, mucha gente. Al principio más de lo que creí llegar a conocer nunca, habiendo sido un adolescente tan tímido y misantrópico. Después, más de la que pude recordar. Obviamente aprendí algo de casi cada persona que conocí, crecí interiormente, hice grandes, grandes amigos. Lo cual, si uno lo piensa, es bastante raro en el rubro del comercio, y más raro aún en la venta retail. Por lo mismo, aquellos amigos que hice durante esos años fueron, todos, personas realmente notables.

Un poco antes de empezar a estudiar de nuevo, retomé el contacto con esos amigos del colegio. Al principio, con recelo. No tenía ni idea de qué se habían hecho, y mi experiencia de vida es que cuando uno se reencuentra con personas que ha dejado de ver durante muchos años, se encuentra con alguien totalmente distinto a quien uno conocía (o recordaba, o creía recordar. O conocer) y no siempre se trataba de un cambio para mejor. Con eso en mente, llegué a una de las tantas despedidas que hizo Daniel antes de partir a Alemania.

No sucedió nada de lo que esperaba. Sí sucedió que fue como si, simplemente, continuásemos una conversación, o un carrete, que empezamos cuando teníamos unos 17 años. O sea, el reencuentro inicial, siempre es un poco incómodo por la situación misma (siempre he pensado que ciertas personas tienen una reticencia natural y avatárica a volver atrás en cualquier contexto) y encima por la falta de alcohol en el cuerpo. Sin embargo, y sin darse cuenta, volvimos a la misma conversación.

Yellowed postcards on the wall
Serve to cover up a blankness after all
So I will carry them along
Like a song when I'm gone yeah
Con el paso del tiempo, hemos logrado mantener el contacto, de una forma u otra. Ahora, después de la "revolución Facebook" chilena, retomé el contacto con otra parte de estos compañeros de colegio. Los "ex-discípulos", como dijo mi amada. Y nuevamente fue volver a esa conversación. A la sensación de que, más allá de los años que han pasado y los cambios de nuestras vidas, del tiempo separados, las cosas han sido para mejor. Que nosotros, hemos cambiado para mejor, sin haber cambiado tanto realmente.

¿Qué tiene todo esto de raro? O sea, aparte de que es raro.

Pues que por otro lado, al otro lado, está la gente normal. Gente que no es peor ni mejor que uno, eso lo se ahora. Simplemente es distinta. Aunque no, lo cierto es que nosotros somos los distintos. Los raros, los ñoños, los frikis. Los que nunca hemos llegado a pertenecer del todo a otros grupos, entre otra gente, a otros lugares. Y que, en algún nivel, sí llegamos a pertenecer a nosotros mismos.

Hey you
Is there something worth belonging to
You know we've been here all along
Like a confederacy of the wrong
And I confess it could be prejudice
But to you I dedicate this song
Yeah to you

miércoles, junio 11, 2008

A la merced de imbéciles

Eso no sólo es algo que he pensado varias veces, sino que además es el título de una canción de Bad Religion. A todo esto, iba a poner de título "Por qué me gusta Bad Religion Parte I", como con lo de Slipknot, pero como ese quedó en el limbo esperando la segunda parte, no quise que le pasase lo mismo a este.

El asunto es que últimamente, esa frase me ha venido mucho a la cabeza. Concretamente, cada vez que leo los diarios todas las mañanas y me encuentro con maravillas del intelecto como la decisión de reconstruir una ciudad azotada por un volcán y una inundación en exactamente el mismo sitio, o las acusaciones de un político de derecha acusando al gobierno de falta de unidad cuando en su propio partido hay peleas por dos listas a la dirección, y un posible alcalde se baja de la postulación por falta de apoyo y otra dimite al partido por lo mismo. En fin, sigamos dejando de lado la realidad inmediata...

What you do is what you are
And wishing upon distant stars
Won't improve the hole you're in
Won't absolve your deepest sin
El desencanto hacia la religión monoteísta ha movido a un montón de gente a diversas tonterías de autoayuda, tales como "El Secreto", (que es tan secreto que lidera los ranking de ventas... secretísimo, vieras tú) que apesta por todos lados a cientología, que a su vez descansa en la simple idea de "cree en ti mismo, piensa positivo y todo te saldrá bien". Ouch.

But action is no gift from some covert and lofty god
It's dependant and weighty all the same

O sea, move your fuckin ass.

And it is oh so easy just to keep to yourself
But then you're at the mercy of imbeciles
Now I didn't make up the rules
But clearly we are led by fools
It is wise to know their ways
So you know how not to behave
Cuando era un adolescente, soberbio e insolente como todo adolescente debe de ser, consideraba que la mayor parte de la población mundial eran unos idiotas por ser incapaces de agarrar un libro. O, en caso de hacerlo, que este no fuese de filosofía, religión, misticismo o algo que te hiciera pensar en algo.
Veía a la gente, que abiertamente decidía no pensar, no esforzarse, seguir obedientemente la corriente y no atreverse a ser sí mismos, o tener ideas propias, y me desesperaba. Creía ciegamente en la supremacía de la inteligencia.

Claramente, pensaba que yo era muchísimo más inteligente de lo que en realidad soy.

Después, cuando me puse a trabajar y fui conociendo más del mundo, entendí una de las leyes de Aleister Crowley, "Cada uno es una estrella". Entendí no sólo que en cada uno de nosotros estaba el potencial para llegar a ser mucho más de la media, pero eso no hizo más que aumentar mi desesperación hacia las personas que hacían todo lo contrario.

Entonces conocí a gente que decía ser muy inteligente. Me encontré con el elitismo intelectual, muy propio entre la gente que lee y trabaja con libros. Ahí empecé a considerar la idea de que quizás, la gente inteligente no lo era tanto en realidad. O si lo era, también adolecía de un profundo síndrome del completo idiota.

Lo que los intelectuales llamaban "cultura" o "entretenimiento de calidad" me produjo un severo caso de nausea mental y me dirigí a lo que, con desprecio, llamaban "cultura popular". Ahí estaba toda esa música, la ciencia ficción y el terror, todo aquello que ahora se considera tan cool y de culto, y que en esos años producía desprecio. Y me quedé ahí, entre punks, góticos y geeks.

Incluso recuerdo haber usado Messenger cuando iba en la versión 4.5 ahora que me pongo a pensar en ello...

Pero resulta que con el tiempo entendí que todo ese mundo, este mundo pues aún no he salido de él ni pretendo hacerlo, no garantiza que sus habitantes se vuelvan auto conscientes ni auto pensantes. Es más, con la masificación de lo ñoño y friki, cada vez es menos probable.

De ahí comprendí también que uno no podía ir por la vida obligado a la gente a superarse a si misma. No porque eso sea malo, o porque no deba ser así, sino porque esas cosas deben de nacer de uno, no funciona cuando algo se es impuesto.

Y así seguí tranquilo por la vida, hasta que hace poco vi una película llamada Idiocracy, que me puso algo nervioso. No es una gran película, para nada. Sin embargo, a uno lo hace pensar, con terror, qué pasaría si el mundo terminase siendo dirigido realmente por idiotas.

¿Uno debería andar por ahí pregonando y predicando a la gente a que intente usar su cerebro, o deberíamos simplemente dejar las cosas tal como están?

Por que claro, si uno sigue su vida preocupándose sólo de sí mismo, eso podría ser visto como algo egoísta. Pero si dedicas tu vida a intentar cambiar a la gente a la fuerza, bueno, eso es condenadamente fascista. O cristiano. Y tampoco es la idea.

No, actions is no gift from some masked spirit in the sky
It's reducible to flesh, mind, and bone
And it is oh so easy just to keep to yourself
But then you're at the mercy of imbeciles
Imbeciles
Imbeciles
IMBECILES
P.D.: No pongo video de la canción porque al menos en Youtube, no hay :(

lunes, junio 02, 2008

¡Premios !... ¿Premios?




Pues eso.

Mi querida Illión, lectora constante y aunque ella no lo crea, excelente blogista, me ha condecorado no una sino dos veces. Primero ha sido el PREMIO “BRILLANTE WEBLOG”. No sólo me he emocionado y todo, sino que casi me da un patatús.

El premio en cuestión viene con varias reglas de lo más razonables, a saber:

1º.- Al recibir el PREMIO, se ha de escribir un post mostrando el premio y se ha de citar el nombre del blog o web que te lo regala y enlazarlo al post de ese blog o web que te nombra ganador.

2º.- Elegir un mínimo de 7 blogs (pueden ser más) que creas que brillan por su temática y/o su diseño. Escribir sus nombres y los enlaces a ellos. Avisarles de que han sido premiados con el PREMIO “BRILLANTE WEBLOG”.

3º.- Opcional. Exhibir el PREMIO con orgullo en tu blog haciendo enlace al post que tú escribes sobre él.

Punto uno... check, punto tres... check. Punto dos... diablos, eso me pasa por conocer a tan poca gente. O quizás, a que la poca gente que conozco no escribe mucho. O que quizás yo no leo tanto...

En fin, tendré que poner menos de 7. Tan sólo espero que la policía blogera no me busque por esta falta y termine en la versión de internet de Guantánamo, que probablemente quede entre los dominios .tk y los fotologs.

1.- Bastet o Aspid o como esté el día que lea esto, y su Espejo. Pobre mujer, cómo se le va a complicar la vida con esto... Leer su blog es un placer; no sólo por la calidad, sino por lo variado. Uno nunca sabe lo que se va a encontrar uno por ahí.

2.- Illion misma, y su blog pensativo. Y me importa un carajo que alguien se acuerde en este momento de la famosa cita de "Pulp Fiction", cuando Harvey Keitel dice "Well, let's not start sucking each other's dicks quite yet". Primero, porque no es algo biológicamente aplicable. Segundo, porque se lo tiene más que merecido. No es fácil escribir larguísimos post explicando lo que a uno le pasa por la cabeza y que además de tener sentido, sea interesante de leer. Pues ella lo hace, así de cool es.

3.- Pily y su blog. ¡Toma, otro premio con bumerang! Hay tres tipos de blogs que no soporto. Uno de ellos son esos que confunden el existencialismo con la depresión. El otro, aquellos que cuentan todo detalle de lo que el autor hace, como si eso llegase a importarle a alguien. Bueno, pues Pily hace todo lo contrario; escribe un blog que cuando no hace reir a carcajadas, alegra el día (tuvo la sensatez de darle un blog propio a su otro lado menos festivo) y las cosas que va contando del día a día resultan interesantes. Probablemente esta mujer podría levantar un foro propio basado en su blog algún día :D

4.- Jorge Baradit y el blog de su novela, Ygdrasil. Para empezar, porque la novela es alucinante. Para seguir, porque el hombre me parece una inspiración. No es fácil ser escritor en ningún lugar del mundo, pero aún menos por aquí. Y encima, hacerlo bien.

5.- Raxar y su blog friki. Imperdible. El tercer tipo de blog que no me gusta, son aquellos que se dedican a hacer de crítica cultural. No tengo nada en contra de quienes lo hacen, pero simplemente me aburren. Raxar, por otro lado, va y hace un blog friki, que podría ser el imperio mismo de la crítica cultural friki, y consigue hacer algo distinto. Logra comentar sobre algo friki en lugar de relatar la frikería en sí. Y genera un montón de diálogo sobre ello.

6.- Lograi y el blog con el banner provisional que más tiempo he visto. Creo que intenta hacerle la competencia a gmail en versión beta que ha durado todos estos años. Con este blog me sucede algo parecido de lo que me pasa con el de Raxar. No comparto ni la mitad de las frikerías que mencionan, y las que sí, tiendo a opinar de forma diametralmente opuesta. Posiblemente es por eso que me gusta tanto leerlos.

7.- Tyla y su jardín. Ok, lo admito. No he visto ni la mitad de las películas que comenta. Con los libros, menos aún. Es por los otros post que me gusta leerlo. Porque se las arregla para hacer que la melancolía y el sentimiento de alienación resulten algo menos terrible y más interesante.

O.o pues mira tu, habían 7 blogs. Claro que con esto me he quedado sin candidatos para el otro premio que me entregó Illón tan amablemente, el de Esfuerzo Personal. Así que me limitaré a guardármelo un buen tiempo, hasta que encuentre a la gente ideal para repartirlo sin estar repitiendo tanto :P