lunes, julio 07, 2008

Por que sí.

Como todo el mundo que escribe, me imagino, a veces uno va caminando tranquilamente por dentro de su cabeza, martillando alguna que otra idea, agarrando a patadas un adverbio y a veces, con más frustración que éxito, intentando pintar un paisaje, cuando sin saber muy bien por qué uno va y tropieza y termina en las arenas movedizas del existencialismo. Y uno dice "¿Para qué estoy escribiendo esto? y se va hundiendo como la pobre tortuga Morla en el pantano de la desesperación, de La Historia Interminable.

Bueno, en mi caso mi cabeza tiene grandes extensiones de arenas movedizas y/o pantanos. Cuando no he dormido suficiente, probablemente por algún tipo de desequilibrio químico, estas se agrandan.

E iba yo por ahí, medio en mi mundo medio en este, intentado encontrar alguna forma de pasar este horrible lunes (no es que tenga nada en particular, simplemente todos los lunes son horribles) cuando me puse a leer los blogs que frecuento habitualmente y me topé con esta entrada, del blog de Aspid. O Bastet. O como quiera llamarse, que nunca sé cual de los dos. Probablemente los dos, ahora que lo pienso.

En fin, lo que ella escribe allí tiene dos peculiaridades. Primero, que se trata de algo bastante triste que le sucedió. Segundo, que es, en esencia y forma, todo lo que busco cuando leo, y escribo. Un relato sin mayores pretensiones pero que fue escrito con sangre, algo que conmueve al ser leído. Y que le recuerda a uno que de eso se trata precisamente, cuando uno escribe, va y lo hace. No piensa sobre ello, más bien lo siente.

O sea, que metafóricamente, fue algo que me sacó un poco del pantano. O de las arenas, ya ni sé con qué metáfora quedarme. Fue un texto que me dió un par de bofetadas y me dijo "mira, así es como uno debe de escribir, ese es el sentido, esa es la idea. The whole motherfuckin point of doing it".

Y como hoy es día de falta de sueño, igual sigo algo reflexivo. O sea, las bofetadas me hicieron reaccionar, pero sigo buscándole la quinta pata al gato. Que en este caso sería lo bonito del proceso de escribir, que tiene algo de alquímico, y transforma algo tan potencialmente dañino como la rabia y la tristeza, en algo creativo y hermoso.

Pero en fin, sigo teniendo demasiado sueño como para hacer algo mejor que esto. Probablemente me acercaré a la parte de atrás del establo, donde en una pizarra anoto las posibles ideas a publicar aquí. Bueno, son dos pizarras, pero en la que están mis proyectos de cuentos quedó ilegible por la cantidad de tachones y enmiendas, y terminé por guardarla en el sótano. Y la que puse en su reemplazo va por las mismas, ahora que pienso.

En la otra, la de este blog, hay un montón de tachones y frases inconclusas, además de largas peleas conmigo mismo del tipo "ok entonces ahora voy a poner esta canción... ¿otra canción? ¿pero hasta cuando?..Si, bueno, otra canción, cuál es el problema, si toda mi vida la he ido contando apoyándome en ellas... Bueno, pues que si tu vida fuese tan interesante probablemente tendría canciones propias, en vez de ideas de otra gente... Hey, si vamos a pensar así preguntémonos que tiene esto de interesante para empezar...Bueno, ahora que lo mencionas, la verdad es que en cuanto a eso de ser interesante..."

Con diálogos así, se entiende la poca constancia de actualización por estos lados...