miércoles, marzo 28, 2007

Life is weird...

Lo cual no es nada nuevo, por cierto, pero no deja de asombrarme.

A eso de los 23 años, pensé que ya estaba listo. Que tenía resueltas mis creencias, mis objetivos de vida, y hasta posiblemente mi muerte. Debo admitir que en el fondo, eso sí, en los momentos en los cuales el alcohol lo lleva a uno al propio lugar donde ni el Kwisatz Haderach se atreve a mirar, asomaba la sospecha de que la vida me iba a jugar en mi contra. Como es lógico, lo hizo.

Todas esas certezas fueron cayendo, una tras otra, no al mismo tiempo pero siempre en cascada. Aquellas cosas que durante tanto tiempo pensé que no me iban a afectar, esas cosas recurrentes que le sucedían a la gente normal y de lo cual yo me creía excluido, empezaron a abalanzarse sobre mi. La debilidad, principalmente hacia el autocontrol y las emociones, el dejarse llevar y no pensar, dejar de ser tan estricto con uno mismo y caer en la autoindulgencia... todas esas cosas me empezaron a suceder, con muchísima más intensidad (y más conciente de que me estaban sucediendo) que lo que había visto antes en los demás.

Como todo, al principio fue abrumador. Ahora que lo pienso, más que nada se debe haber debido al hecho de que durante todo ese tiempo me sentí alienado del resto de la humanidad; me sentía especial, distinto, y por lo tanto inmune a la debilidad y levedad del ser. Duele más la caida cuando uno está tan arrba.

Ahora ya le estoy agarrando el truco a esas tormentas emocionales, a los ataques de incertidumbre acerca del futuro de uno, de los sentimientos de uno, y del propio ser. Es uno de esos momentos en los cuales uno se da cuenta de cosas terribles; principalmente de que uno no es tan bueno ni tan perfecto como creía ser, y por otro lado porque uno, al enfrentarse a la misma individualidad propia, siente directamente la soledad, y es conciente de que realmente se nace y se muere solo.

Aunque por otro lado, nada de esto es tan dramático como suena. Por lo menos no para mi, y no a estas alturas. Es más, estoy pensando que en realidad, todo esto es lo que le da sabor y sentido a la vida.

Como dijo uno de mis autores favoritos,
"Without the threat of dead there's no reasson to live at all"

jueves, marzo 22, 2007

Últimamente sólo recuerdo que estoy enfermo cuando tengo control médico. Los cuales han salido bastante bien hasta hora, dicho sea de paso. No es nada divertido tener una enfermedad. Es, de hecho, todo lo contrario a divertido…

En una de esas contradicciones profundas que tanto me caracterizan, nunca me ha gustado llamar la atención (la contradicción es que me fascina ser diferente, pero al mismo tiempo odiaría serlo solo porque sí) y cuando uno tiene una enfermedad como la mía, con tantas limitantes a la vida diaria, se hace difícil no llamar la atención. Eso, me molesta profundamente. No hay nada peor que inspirar lástima.

Hace ya más de un año que me enfermé, y como dije al principio apenas soy conciente de ello. Me he adaptado. Si bien es cierto que no pasa una semana sin que ansíe un cigarro, o un trago de ron, suelo desechar el deseo sin mayores aspavientos. Lo cual me lleva a otra contradicción intelectual; la del hecho que la adaptación es la clave de la evolución, y que por el contrario las personas que se rehúsan a adaptarse son quienes han hecho grandes cambios.

Durante muchos años, cuando era adolescente, me fascinó la idea del sufrimiento no desde el punto de vista de la autocompasión, sino que desde el punto de vista nietzscheano de aprender y evolucionar por el dolor. Es por eso que me he preguntado, tantas veces, si acaso no me he rendido. Si el hecho de aceptar mi enfermedad, y aceptar también el cliché de que la vida es demasiado corta como para malgastarla, me hayan llevado a ser un consumista hedonista en lugar de un estoico nietzscheano. Ese tipo de cosas, en realidad, me importan muchísimo. O importaban, al menos. Aún no lo tengo muy claro.

Lo cierto es que estando en una camilla de hospital público, tosiendo más aire del que podía respirar, y sintiendo como me perforaban inútilmente el pulmón no una sino que dos veces, me di cuenta que la vida no debía malgastarse. Eso no me llevó a correr desaforadamente a tirarme en paracaídas ni hacerme tatuajes (dos cosas que ya me es imposible hacer, por cierto, y que son nombradas en forma metafórica) pero si a entender que era un tanto imbécil de mi parte ponerme a hacer planes de “cosas que haré en el futuro” teniendo en cuenta que las podía hacer perfectamente en el presente.

Entre ellos, el dedicarme más a la escritura. Pero en ese caso en particular, me sucede que aún no siento que valga demasiado la pena.

Recapitulando; cuando me enfrento al clásico dilema de Hamlet de resistir los embates del destino y caer muerto, o descansar en la displaciencia (o algo así) me doy cuenta que aún no tengo una respuesta demasiado clara.

O sea, que pese a los años, hay ciertas preguntas que no se resuelven aún.

miércoles, marzo 07, 2007

Una vez más fallé en mi misión de mantener este blog con cierta regularidad. Tenía mis razones; anduve nervioso como monja con atraso ante la incógnita acerca de la posible permanencia o no en mi lugar de trabajo. El resultado no deja de ser gracioso (por lo menos yo me lo tomo con humor) ya que demuestra eso de que uno puede conseguir lo que quiere sin que ello signifique necesariamente ser feliz. Tengo contrato hasta abril,pero después de eso es muy, muy poco probable.Esto se debe, más que nada, a la decisión de una persona que va a ser la futura jefa del departamento y que definitivamente no sabe demasiado acerca del funcionamiento de mi área (ella viene de informática pero de otro lado) y piensa que en realidad lo que yo hago no es ni tan importante, ni tan necesario. Lamentablemente cuando se de cuenta de que eso no es así, va a ser cuando en un momento crucial falle un equipo y no haya nadie para repararlo, pero yo no estaré ahí para verlo.El trabajo de soporte informático es así de mal agradecido; nadie se da cuenta de lo necesario que es, hasta que un pc caga y nadie sabe por qué. Y eso siempre sucede, pues como dice una de las leyes de Murphy, "Nada es tan inevitable como un error al que le ha llegado su hora"
Supuestamente tengo dos meses para probar mi valor. Imagino que el hecho de que de las 3 personas del depto. de soporte sea el único acá (mi jefe está de viaje en Mexico y mi compañera de labores anda de vacaciones) sea suficiente prueba de mis capacidades, pero claro, por otro lado hay que tener un detalle que se puede ver reflejado en esta resumida transcripción de conversación que tuve con esta tipa:" - Yo veo que el problema es que no tienes iniciativa... - Bueno, yo no lo diría así. Después de todo el proyecto SUSE, del proyecto Desktop, el proyecto IE7 y el proyecto Vista los hice yo, y todo el procedimiento, documentación y mejora de creación de imágenes también las hice yo, por iniciativa propia. - Ya... bueno, como te decía, ya que no tienes iniciativa..."
¬¬
En fin. En abril veré que tal van las cosas. Y para la próxima semana, probablemente ande más inspirado.

P.D. Ya tengo mi entrada para Bad Religion / Velvet Revolver ^^