domingo, septiembre 11, 2011

So be it.

A veces uno olvida las cosas que lo hacen feliz.

Es algo bastante estúpido y a primera vista parece poco probable, pero sucede con muchísima más frecuencia de lo que uno cree.

En mi caso, mi problema es que se me olvida escribir. Y escribir me hace feliz. Le da cierto sentido a mi vida y de paso me deja cierta sensación de plenitud, una especie de aprobación o justificación por el aire que respiro. No sé si tanto como trascendencia pero definitivamente, algo de satisfacción conmigo mismo.

Pero no es el olvido lo único que hace que no escriba. Es la estúpida necesidad de perfeccionismo.

No es el perfeccionismo común y corriente que siente mucha gente normal y el resto de la población que sufre TOC en un grado u otro. Es algo mucho más tonto. Es algo que a la gente mayor le pasa, por ejemplo, con las fotos.

En el pasado, y estoy hablando de hace unos 50 años atrás, sacar una foto era algo difícil, caro y complicado. Para empezar no cualquiera podía hacerlo, y no todos tenían las máquinas para hacerlo, uno tenía que ir a un lugar específico para hacerlo. Así que era común que las fotos fueran algo familiar (aprovechar a meter la mayor cantidad de gente posible por el mismo precio, imagino yo), y como todo lo familiar especialmente antaño, tenía un caracter aparatoso, tensional y complicado. Y era un evento único, difícilmente repetible. Por lo que uno tenía que ir bien peinado, con la ropa buena, y sonreir en la foto.

Actualmente las fotos ya no son una ceremonia aparatosa. Actualmente casi cualquier cosa es capaz de sacar una foto, y todas las que quieras, y las puedes ver instantáneamente. Si no te gusta la repites, si tampoco te gusta la retocas, y cuando quedas conforme la puedes compartir con todo el mundo. A los viejitos todavía les cuesta entender eso y a uno le dicen cosas como "peinate" o "arreglate" antes de sacar una foto, para ellos no tiene el caracter de lo casual.

Y no pasa con las fotos solamente, también pasa por ejemplo con los correos. Es algo que viene de una época donde el papel era caro, uno escribía a mano y no podía equivocarse, y los mensajes tardaban varios días, semanas o meses en llegar al destinatario. Ahora que, nuevamente, casi cualquier cosa electrónica es capaz de mandar un mensaje ya sea por SMS o correo o chat o lo que sea, y uno tipea y luego borra y luego vuelve a tipear, y envía, y si se equivoca envía otra vez y a uno le responden inmediatamente y si no lograste enviar la idea a la primera la escribes de nuevo y ahí si, funcionó, y etc.

Y yo, pese a no haberme criado en una época en el que el papel era caro o escaso (pero si donde uno escribía a mano principalmente) me sigue complicando eso de escribir. Pienso y repienso cada frase, cada párrafo, como si este fuese a quedar impreso en piedra y toda la humanidad fuera a juzgarme por lo que allí escribí, y mi vida misma dependiera del resultado. Aún me cuesta simplemente escribir.

Sólo hace unos años logré superar el otro problema que para mi implicaba escribir, que era el de releer y corregir. Durante años tenía esa idea un tanto estúpida de que todo lo que escribía por ser fruto de la inspiración era algo precioso, perfecto e intocable. Fue Stephen King el que en uno de sus libros me terminó por convencer de que en realidad lo que uno escribe así, de buenas a primeras, suele ser una mierda mal procesada y redactada a duras penas fruto de un vómito mal digerido del subconsciente que apenas tiene forma y contenido, y que uno tiene que después agarrar, arreglar, maquillar, borrar (oh Dios mío, borrar) y corregir antes de ser mínimamente presentable.

Y sin embargo a pesar de haber superado eso, sigo enfrentándome al problema de que si voy a escribir eso tiene que ser perfecto y merecedor de ser leído. La segunda parte de la idea es la que también complica, "merecedor". Porque eso depende mucho de mi estado de ánimo y cómo ande de autoestima ese día. La mayor parte del tiempo tengo una seguridad bastante débil y titubeante de que si, lo que escribo o llegue a escribir va a tener cierta calidad e importancia, y revestirá interés a quien lo pille. Pero el resto del tiempo suelo terminar, releer y pensar que es una asquerosa bazofia, un pseudoplagio, pastiche de media docena de otras historias, películas o series que haya visto, y que no aportan nada y carecen por completo de interés.

Luchando contra eso, es por lo que termino pasando meses sin actualizar esto y años sin terminar la veintena de relatos que tengo a medio camino.

Por eso hoy quise escribir así como así, sabiendo que es algo imperfecto, sabiendo que estaba escribiendo mal ni siquiera al releer sino que mientras tipeaba. Y me debe importar un carajo, así que así se queda.

No hay comentarios.: