viernes, abril 28, 2006

La verdad es que no tengo nada demasiado interesante que decir. O sea, a nivel global. A nivel personal, bastante; mi novia volvio de Buenos Aires con un polerón de Nightmare Before Christmas y libros varios para mi, todo de mi gusto. Sobre todo ella. Y bueno, una vez mas me di cuenta que disfruto de su compañía de tal forma que hago planes de vida en función a ella. Lo cual está bien, supongo que quiere decir que soy maduro y todo eso.

Lo que me llama la atención, eso sí, últimamente, es que esa vida mia no me preocupa demasiado. Me explico en términos mas claros:
Estoy sin trabajo, haciendo una cosita temporal en un campo informático que no es el mío y que duró una semana, ahora está en pausa y después será a lo mucho una semana mas.
Aún no tengo ni proyecto de práctica.
Y sin embargo, no estoy angustiado. No sé aún muy bien porqué, pero quizás sea que me cansé de estarlo. Esa suele ser la respuesta para muchas cosas que me pasan en la vida. Me canso rápido de muchas cosas, especialmente de sentirme mal. O angustiado. O deprimido.

Quizás haya estado más preocupado del cigarro últimamente. De no poder volver a fumar y de las ganas que tengo de hacerlo. Lo bueno es que me autocontrolo. No caigo en la tentación. Cuesta. Mas que la cresta. Pero no es del todo imposible.
Y curiosamente una de las cosas que no lo hace imposible, es ver que el dinero no me desaparece porque si. Si fumase aún, ya no me quedaría plata. Sin embargo, me queda. Es más, si llego a recibir la plata de devolución de impuestos en mayo, en una de esas hasta salgo con disco duro nuevo. Pero en fin, volviendo al tema inicial; gente que ha dejado de fumar me ha dado la mala noticia de que si te gusta fumar, las ganas no se te pasan nunca.
Entonces llegamos al punto en lo que me preocupa, de fondo, es tener que vivir con tantas restricciones siendo tan joven. Que el cigarro. Que la mayonesa. Los huevos.
Eso a veces me achaca.
Pero después analizo en perspectiva, como he ido superando los achaques de todo esto poco a poco, y más aún, como he ido superando los achaques anteriores de mi vida. Y sé que puedo hacerlo. Y me tengo fe.

Y eso. Mi vida no es de lo mas entretenido que hay, pero a mi me gusta. Me refiero que no tengo grandes cosas que contar. Pero soy feliz, y eso me parece importante. Ahora, una cosa es que me parezca importante, y la otra es que eso les parezca interesante :D

Una cosa más:
Agradeciendo el apoyo entregado al renacimiento de esto, aprovecho para pedir opinion al respecto: tengo ganas de regurgitar mi ñoñeria (ojo, no es poca y es potente) aquí escribiendo a veces no sólo de mi vida sino de cosas que me interesan (y que para variar, son poco conocidas) que son, frecuentemente, películas, cómics, libros, y asi. ¿A alguien le interesaria leer sobre eso?

domingo, abril 23, 2006

2.0


… o Melmoth Reloaded,
o Meltmoh el Retorno,
da lo mismo. Lo importante es que he vuelto.

En rigor, volví a la vida activa y fuera del hospital el 29 de febrero. O sea, hace casi dos meses. Pero en realidad no había vuelto, seguía con el hospital a cuestas. Es por eso que no voy a continuar con la publicación del diario del hospital, aunque agradezco profundamente el esfuerzo que hizo mi novia Daniela transcribiendo todo eso (y yéndome a ver al hospital, pues sé que no fue nada agradable y aún así lo hizo por mí).
Mi PC también se enfermó; ese fue otro de los retrasos. Ahora, con teclado, memoria, procesador y placa madre nuevos, está funcionando en perfectas condiciones (mis juegos se ven tan lindos!)

Hace poco, en una conversación con mi novia, surgió el tema de porqué no estaba escribiendo. No sólo el blog, sino que en general. No puedo decir que no me haya dado cuenta de que ya no escribía; de hecho dejé botado todo lo que estaba escribiendo en el hospital. Lo que si puedo decir es que hasta ese momento, no me había dado cuenta, del todo, que estaba intentando sacarme el hospital de encima. De hecho, de eso me di cuenta ayer, cuando una amiga de la familia nos visitó y tuve que contarlo tooooodo de nuevo y cuando llegué a la parte de la endoscopía sentí nauseas, me tuve que parar y darme una vuelta, y me sentí realmente enfermo. Creo que eso, va a ser algo a superar.
Pero al menos sirvió para que me diese cuenta de que en realidad, aún estaba huyendo del hospital. Y se acabó, ni ahí con seguir huyendo.

Ya hice suficiente de escapista tirándome de cabeza a mis ñoñerías durante el mes en el que estuve confinado a mi habitación. Se podría decir que hice una especie de post grado autodidacta en frikerias de cine, cómic, juegos, televisión, libros, etc. Creo que me hizo bien, de todas maneras. Pero no estoy seguro de cómo afectó a quienes me rodeaban. Creo que no les hizo muy bien.

Durante las dos últimas semanas estuve haciendo un trabajo temporal en la empresa de mi hermana, que me servirá para disminuir los devastadores efectos económicos que me trajo la muerte y resurrección de mi PC. Y al parecer, eso fue lo que en definitiva me hizo recuperarme por completo. Bueno quizás exagero. Pero al menos, me hizo despertar un poco.

Lo cual me lleva a dos conclusiones. Primero, contra todo pronóstico, no soy un flojo rematado; me gusta trabajar. O sea, simplemente soy excesivamente lúdico, que no es lo mismo que flojo. Y segundo, aunque lo que hice como trabajo está bastante alejado a mi aún no ejercida profesión, experimenté por primera vez lo que era vida de oficina, con los horarios y los té en la mañana y todo eso. Y me gustó muchísimo. Sobre todo la parte del sábado por la mañana, levantándome temprano y desayunando y todo.

Claro que para variar me he ido por las ramas. Aún no he dicho porqué decidí volver a escribir.

Son muchas cosas. Una de ellas, una frase de una canción de Mago de Oz, banda que no me gusta ni por si acaso pero que como estaban tocando en la radio, tuve que escuchar en más de una ocasión. La canción se llama “La Posada de los Muertos” (creo) y en algún lado dice algo así como que los muertos atormentan a quienes ni quieren ni dejan vivir. Y me dí cuenta de que en realidad no quería vivir. No sirve de nada que todo el mundo me haya dicho “oye, pero si estuviste a punto de morir y te salvaste” porque no le ví en ningún momento un propósito para ello. Con un cuerpo de alguien de 30 o 40 años, sin poder volver a fumar (me afecta a niveles insospechados eso) ni tener una vida normal, no es tan fácil volver a sentir unas ganas locas de volver a vivir. No niego que hay gente que queda mucho peor, que al menos no quedé lisiado y todo eso. No reniego de eso ni me siento poco agradecido tampoco. Simplemente, tampoco era para dar saltos de alegría.
Una de las cosas que más me afectó, fue ver a los viejitos del hospital. O sea, estar rodeado de ellos, y ver lo solos e indefensos que estaban, en su mayoría seniles, obligados a usar pañales. Fue como “oh si, es maravilloso lo que me espera con eso de seguir viviendo; terminar como ellos”. No sé si vaya a terminar así o no (ciertamente espero tener numerosos problemas de salud en el futuro, para qué me voy a engañar) pero ahora tengo la duda sobre ello al menos, en vez de la certeza. Eso me hizo que me dieran más ganas de vivir.
Por supuesto, la principal fuente de ganas de vivir es, ha sido y espero que sea siempre; mi dulce novia. Sin ella, creo que ni siquiera lo hubiese intentado. No con muchas ganas, pro lo menos.

Pero para resumir, lo estoy intentando. Con todas las molestias y restricciones y todo. Creo que voy a cambiar los cigarros por la coca cola. Creo que voy a seguir escribiendo aquí. Y seguiré escuchando My Chemical Romance mientras mi amada novia anda hueando en Buenos Aires, porque la hecho profundamente de menos.

Hit del momento*: “You Know What They Do To Guys Like Us In Prison” – My Chemical Romance.

Película: Constantine (Lo sé, no es nueva pero da lo mismo, no veo películas buenas de todas maneras. Y también sé que es una adaptación aborrecible del cómic Hellblazer, destrozado y despojado de su profundidad y melancolía. Pero a pesar de ser fanático del cómic, igual me gustó la película)

Libro: It, de Stephen King.

*nota: lo del hit del momento es algo que copié de mi novia. Ella suele usar eso para mostrarme canciones nuevas, que por lo general me gustan. Dados los correspondientes copyrights, declaro que con toda probabilidad seguiré mostrando hits personales, frecuentemente adquiridos de mi novia, como es el caso de esta canción y de esta banda.