viernes, mayo 05, 2006
Debo rectificar. Hoy vi Chasing Amy y honestamente me parece una de las mejores películas de Kevin Smith. Si Dogma hablaba de religión y Clerks sobre quedar botado, fuera de la vida, Chasing Amy habla sobre sexualidad. O sea, dejando aparte una reflexión sobre Star Wars que aparece al principio acerca de los afroamericanos y su papel en Star Wars, que es francamente notable.
Creo que el sexo, junto con la necesidad de aceptación (ojo, no de reconocimiento) y de éxito, el dinero y quién tiene la razón, son los elementos más sobrevalorados de la cultura occidental. Pero ahora sólo hablaré de sexo.
No tengo muy claro en qué momento pasó, pero definitivamente el mundo comenzó a girar alrededor del sexo y aún no se ha detenido. Por lo menos, en latinoamérica. Como en la canción de los Prisioneros, que veinte años después sigue siendo igual de cierta.
De forma subconciente, se ha llevado el sexo a lo más importante en la vida. Se ha comercializado, en el sentido de que cuanto más sexo, y con más personas, mejor. Hasta el punto en el que la infidelidad es considerada una actitud aceptada e incluso alabada si es para tener más sexo. Hablar de "hacer el amor" es considerado una estupidez.
Aquel que no tiene sexo, es un perdedor. Aquel que tiene sexo, y si es posible (sólo en el caso del hombre) con dos o más mujeres al mismo tiempo, es un dios. Claro que si es la mujer la que está en esa situación, es la mas sucia prostituta. Algo de eso aparece en Chasing Amy. También se marca claramente la estúpida y machista posición masculina respecto a las lesbianas desde el punto más extremo (aquel macho que piensa que la lesbiana no existe, es simplemente una mujer que no ha encontrado el hombre adecuado) hasta el más simple; (el macho que piensa que se pone celoso de que su pareja haya estado con otros hombres, pero no de que haya estado con otras mujeres).
Lo que me gustó de la película, del personaje de Alyssa (la lesbiana) es que habla claramente sobre la desorientación sexual. Que si probó todas esas cosas (debo admitir que aquí la película no tiene nada de serio, es sumamente gracioso cuando ella empieza a detallar su pasado sexual) fue porque estaba en la búsqueda de algo, no por que fuese un fin en sí mismo.
Se suele culpar a la pornografía por esa visión de las mujeres lésbicas o bisexuales; que son insaciables, que sólo piensan en sexo, etc. En realidad la pornografía tan sólo propone fantasías, son aquellos hombres tan estúpidos como para pensar que todo eso es real, quienes terminan promoviendo esa visión deformada respecto de la sexualidad. Y he conocido a hombres que juran que lo que ven en páginas porno, es real. Aunque usted no lo crea.
Personalmente, creo que el sexo es sumamente importante pero no un fin por si mismo. Aunque eso me haya valido la calificación de "gay" por varias personas (vamos Daniel, dilo, sé que lo estás pensando XD ) La felicidad que viene de sentirse acompañado, apoyado, cuidado y comprendido es mucho mayor que cualquier placer sexual, el cual es por definición efímero.
El ver a tanta gente obsesionada con al idea de tener sexo, cuanto más mejor, y al mismo tiempo verlas solas y miserables, me hace preguntar qué diablos les pasa que no se dan cuenta que lo segundo es causa de lo primero.
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