Ok gente, he vuelto de vacaciones.
Esto incluye: un robo de radio de auto, presenciar otro (bastante espeluznante), un resfrío de cuatro días, y varias pérdidas de gato (afortunadamente, siempre encontrado).
Pero eso es lo malo. Lo bueno fue ver el mar desde que uno se levantaba (o sea, tenerlo al cruzar la calle), bañarse en el mar, encontrarse con familiares asombrosamente parecidos a uno y muy agradables, y en términos generales, varias noches divertidas viendo películas o jugando monopoly.
Ahora, lo malo es que vuelvo al mundo real. Donde no tengo trabajo (o sea, si quiero tengo uno pero lo odio), aún no tengo mi práctica pagada (Técnico Informático, con 90 lucas me conformo y estoy dispuesto a hacer de goma, pasen el dato) y encima hace un calor infernal.
Pero no nos quejemos.
Me gusta la ciudad. La echaba de menos. Con su smog, su calor infernal, la gente neurótica y todo lo demás. Tanta tranquilidad me estaba poniendo nervioso. Por no hablar de la falta de un PC. O sea, casi 20 días sin mi computador; de no ser porque tenía que revisar mi mail ni siquiera hubiese tenido esos 20 min delante de un tarro prehistórico, pero con teclado y Mouse al fin y al cabo.
Y bueno, no hay mucho más que decir. Después de todo, acabo de llegar. Pero posteo, para avisar que sigo con vida. Y con ganas de escribir…
Esto incluye: un robo de radio de auto, presenciar otro (bastante espeluznante), un resfrío de cuatro días, y varias pérdidas de gato (afortunadamente, siempre encontrado).
Pero eso es lo malo. Lo bueno fue ver el mar desde que uno se levantaba (o sea, tenerlo al cruzar la calle), bañarse en el mar, encontrarse con familiares asombrosamente parecidos a uno y muy agradables, y en términos generales, varias noches divertidas viendo películas o jugando monopoly.
Ahora, lo malo es que vuelvo al mundo real. Donde no tengo trabajo (o sea, si quiero tengo uno pero lo odio), aún no tengo mi práctica pagada (Técnico Informático, con 90 lucas me conformo y estoy dispuesto a hacer de goma, pasen el dato) y encima hace un calor infernal.
Pero no nos quejemos.
Me gusta la ciudad. La echaba de menos. Con su smog, su calor infernal, la gente neurótica y todo lo demás. Tanta tranquilidad me estaba poniendo nervioso. Por no hablar de la falta de un PC. O sea, casi 20 días sin mi computador; de no ser porque tenía que revisar mi mail ni siquiera hubiese tenido esos 20 min delante de un tarro prehistórico, pero con teclado y Mouse al fin y al cabo.
Y bueno, no hay mucho más que decir. Después de todo, acabo de llegar. Pero posteo, para avisar que sigo con vida. Y con ganas de escribir…
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