martes, enero 01, 2013

New Year Grinch



La figura del Grinch como una persona que odia la Navidad está bastante extendida incluso en nuestra cultura local. Pero en contra de lo que uno podría imaginar, siendo ateo, no soy tan Grinch de Navidad como uno esperaría. No me gusta la Navidad, me desagrada profundamente su despropósito en el sentido que ni es una fecha de amor y reflexión como la religión Católica y sus adherentes dicen que es, y además es uno de los más claros y horribles ejemplos de cómo la iglesia intentó borrar del mapa las celebraciones paganas y así como en su momento edificó iglesias sobre templos paganos, aquí puso el nacimiento de su mesías sobre el solsticio de invierno, Sol Invictus y toda la movida. Por encima de la molestia ideológica uno tiene un inexplicable pero desbordante cantidad de gente estresada a más no poder en las calles, multitudes en todas las tiendas y uno puede claramente ver un nivel de desesperación y mala leche que no puedes hacer otra cosa que reírte hacia dentro de toda esa gente que tanto habla de lo bonito de las fechas. Porque al final eso elijo hacer, reírme.

Pero el Año Nuevo es diferente. Ahí soy mucho más Grinch.

Me desagrada profundamente que me digan lo que tengo que hacer. Cuando era más pendejo era algo generalizado; ahora que soy un poco más viejo y menos idiota escucho y respeto cuando el mensaje tiene algo que yo reconozca como validez, sabiduría o significado. Pero el Año Nuevo no lo tiene, no la menos lo que el resto del mundo dice que tienes que hacer para estas fechas. No se trata de ir en contra de la corriente por que sí. Se trata de que no puedo ir y hacer algo si no lo siento. La idea general que la sociedad impulsa en esta fecha es que tienes que celebrar, tienes que salir, tienes que emborracharte, y tienes que pasarlo bien. No son las actividades las que me molestan, es el tono mandatorio que conllevan. El que no haya mucha más alternativa, el que el resto del mundo te mire como si estuvieses enfermo si dices que no quieres hacer nada, que te da lo mismo acostarte temprano y levantarte al día siguiente como si nada.

Porque no solamente está el imperativo social de tener que hacer algo. Sino que además, efectivamente, al día siguiente uno se levanta y en realidad no ha cambiado nada. No ignoro el hecho de que hay un fin de ciclo que no es solamente imaginario, el calendario se reinicia, la tierra pasa más o menos por el mismo lugar en el espacio y todo eso. También hay un factor psicológico, la necesidad de dividir el tiempo en segmentos para que sea más fácil asimilar las experiencias y pensar en términos de metas y ambiciones. Considerando todo esto, es normal que la gente use estas fechas para reflexionar sobre lo que ha vivido en el último año y para hacer planes para el próximo año. Quizás por la proximidad de la Navidad, mucha gente empieza a hablar grandilocuentemente de valores altruistas con los cuales va a cambiar su vida y darle un nuevo rumbo. Lo cual es sumamente imbécil. No porque no sea necesario o valga la pena, sino porque nadie hace nada. El año nuevo pasa, y después de una semana la gente vuelve a su forma de ser anterior. Lo que podría ser el fin de un ciclo, el ajuste, el cambio, no es más que un par de semanas donde la gente encuentra buenas excusas para no trabajar demasiado, salir temprano, emborracharse y comer a destajo, y luego volver a hacer lo que han hecho durante todo el año. Pero pobre de ti si no haces exactamente lo mismo que ellos.

¿Y que saco yo con ser un Grinch de Año Nuevo? Nada. Tampoco pretendo hacer algo. Sólo exijo mi derecho a pataleo escrito. No quiero ni espero que nadie cambie su forma de ser por lo que digo, no sólo me parecería horrible sino que la responsabilidad de ello sería insufrible. Leyendo mi rabieta intelectual incluso yo mismo me encuentro latero al decir verdad. Pero prefiero dejar salir al Grinch y que patalee tranquilo cuando tiene que hacerlo en vez de vivir todo el día con él susurrando detrás del hombro, transformándome en una persona amarga todos los días del año en vez de un par de veces. Es menos dañino, más provechoso, y no es que nadie vaya a leer todo esto de todas maneras :)